Se puede ser un gran locutor y un pésimo profesor. Pero Juan es excelente en ambos ámbitos. Para mí es un referente en la locución natural, pero además tiene un don para enseñar. Sus clases son prácticas al 100% y sorprendentes, porque utiliza técnicas y herramientas tan útiles que consigues resultados increíbles. Pero es que además Juan para mí es un faro en el mundo de la locución, un mentor que me guía y me orienta desde la más absoluta profesionalidad. Es un honor y me siento muy afortunada de tener a mi lado a alguien del nivel de Juan en los primeros años de mi carrera como locutora. Llevo ya 4 cursos con sus clases y siempre hay algo que aprender y mejorar.